Una experiencia inolvidable!! Cuatro días maravillosos, comprando lo que más nos gusta, hablando de tejido sin que te miren raro, disfrutando de tejer en compañía (daba igual el sitio), bebiendo, riendo, comiendo y al final llorando cuando llegó el momento de despedirse. Se podía sentir el hilo de unión entre todas, que sin conocernos de nada encajamos perfectamente. Y la anfitriona extraordinaria, un gran honor y todo un lujo haberte conocido Belén.